El día 21 de diciembre celebramos, siguiendo la tradición wiccana, la festividad de Yule que representa el renacimiento de la vida después de la muerte en Samhain. Esta celebración se corresponde con el solsticio de invierno, la noche más larga, y es la primera festividad de la rueda del Año. Es el momento que marca el final de la oscuridad y la llegada de la luz. Es un momento mágico, celebrado por muchas culturas desde la Edad del Hierro, y quizás antes, un momento de celebración recogida donde las familias y lxs amigxs se reunían ante el fuego y colocaban bajo techo un gran árbol. El solsticio de invierno significa el triunfo de la vida sobre la muerte. Es la época del año en la que nos enfrentamos a nuestras sombras más profundas, mirando de frente a la Diosa Oscura con la esperanza de experimentar un nuevo renacimiento con el despertar de la vida que late bajo la tierra. ¡Feliz y consciente Yule a todxs!