El 31 de octubre se celebra, siguiendo con la Rueda del Año, la festividad de Samhain. Samhain significa “fin del verano” y es la festividad más importante del año, representa un ciclo que se cierra, simboliza la muerte que precede a un nuevo renacimiento.
Es un momento mágico en el que el velo que separa ambos mundos parece evaporarse, es la hora de recordar y honrar a nuestros ancestros y ancestras y liberarnos de nuestras debilidades (en otros tiempos el ganado que no soportaría la dureza del invierno era separado y sacrificado en estas fechas). Es el momento propicio para meditar acerca de las pequeñas muertes que hemos sobrellevado a lo largo del ciclo que dejamos atrás (relaciones, creencias, patrones de conducta,…etc) agradeciendo las enseñanzas que hemos recibido a cambio. Es un tiempo para reafirmar nuestra creencia en que la muerte física no es el final de nuestra existencia sino un paso más hacia un nuevo renacimiento. Reafirmamos nuestra fe en la inmortalidad del espíritu.